La verdad es que este año he leído mucho. Bueno, mucho, digamos que más que la media española, si descontamos las lecturas en diagonal del Marca y del As. Desde hace unos años, quizá tres o cuatro, y como ya he comentado en entradas anteriores, lo más destacado en literatura fantástica ha sido la irrupción de Brandon Sanderson y de Joe Abercrombie.
Estos dos tipos sí que superan la media. Y no me refiero a que lean mucho, que seguro también, sino a lo que escriben. Lo de Sanderson no tiene nombre. En nueve años ha escrito veinte novelas. Pero no lo quiero destacar por su productividad, sino por la calidad de muchas de sus obras. Por sus finales sorprendentes, por sus vueltas de tuercas, por la manera de romper las tramas, por sus fintas imposibles y cambios de guión. De toda su obra me quedo con Mistborn. Sublime trilogía.
Pero Abercrombie es mi debilidad, y de éste no puedo quedarme con ninguna de sus seis obras traducidas. Me quedo cono todas. Como una unidad. Que no te vendan la moto diciendo que tiene una trilogía y tres novelas independientes. Es todo parte de la misma obra. Y me quedo con todas ellas, sobre todo, por sus personajes.La profundidad que alcanzan está a la altura de los más grandes. Por su volumen, por su carisma, por su personalidad. Joder, qué buenos son.
Pero hoy quería hablar de la obra que más me ha sorprendido este verano. No es de Sanderson, tampoco de Abercrombie. Sólo los nombraba para resaltar que desde ellos, no había leído a otro autor que me gustara tanto. Aún es pronto para ponerlo a la altura de los anteriores, pero lo que os traigo hoy, promete y cumple expectativas.
Ni siquiera es un autor de fantasía, sino ciencia ficción, ¿por qué lo meto en el mismo saco? Ready Player One es su gran presentación. Señores y señoras, con todos ustedes Ernest Cline.
Leerlo ha sido una auténtica gozada.
La obra se sitúa en el 2044, pero es un homenaje continuo a los años 80. Música de los 80, vídeo juegos, películas... y juegos de rol. Referencias constantes que hacen sonreír a los que tenemos cierta edad. Cazafantasmas, Los Goonies, Star Wars,.. Miles de menciones que traen muchos recuerdos a los que hicimos la EGB. Sería imposible citar todas las referencias, yo desconocía muchas de ella. Algunas sólo las menciona; en otras, profundiza.Yo, en mis recuerdos ochenteros, hubiera usado otras referencias si hubiera escrito esta novela, pero me ha encantado ver al protagonista hablando de películas como Blade Runner y Juegos de Guerra, o juegos de rol como Dungeon&Dragons. Una pasada.
Particularmente tengo otras pelis preferidas de aquella época, pero es que hay tantas. Con los juegos de rol no hubiera tenido dudas y hubiese hecho que el personaje de la novela se sumergiera en RuneQuest antes que en D&D, claro, cada uno con lo que ha crecido.
El libro también menciona algunos vídeo juegos de la época. Desde los clásicos Pacman, la Justa, a otros cuyo nombres no recuerdo: una aventura conversacional, un arcade tipo Barbarian. Mientras leía, a la memoria me venía La Aventura Original o Ghost&Goblins.... La lectura hubiera sido todavía todavía más memorable si hubiese aparecido algún vídeo juego de Dinamic Soft, con los que yo crecí. Pero me imagino que cada uno tendrá sus preferencias, ¿no? ¿Pues si te apetece, te animo a que me dejes las tuyas. Qué película, vídeo juego o pelicula de los 80´s serían dignas de estudio en el año 2044?
La verdad es que Ernest Cline lo tenía muy fácil conmigo. Me imagino que contigo, si eres friki de mi generación, también.
Me uno al juego.
ResponderEliminarMi película de los 80 es Robocop, sin duda.
Juego de rol, el RuneQuest.
Y videojuego... Hay demasiadísimos para elegir, pero voy a decir que el Golden Axe.
En lo del rol coincidimos, pero en la película yo tendría muchos problemas para elegir, son tantas. Para el videojuego me quedaría con Shinobi, pero no sé si es ya noventero...
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