El Vuelo de los Dragones.
Tenía en la memoria un grandísimo recuerdo de esta película
de 1982 (que como tantas otras, antes fue libro, en los 70, pero nunca lo leí).
Buscaba una idea para terminar mi participación en el ciclo de partidas de rol
de fantasía épica por hangout #ERBF, cuando la recordé.
La idea es la misma que en Jumanji, un creador de juegos de
mesa se “introduce” en su propio juego, invocado por la magia o el espíritu del
mismo (y qué son los juegos de mesa, sino magia e imaginación sobre un
tablero) donde deberá sobrevivir a sus propios retos.
Pensé que ya tenía mi historia épica para terminar el ciclo. Hay que decir que la película original es tremendamente épica (siempre que
la veas con ojos de niño, claro está; adultos, dejen sus prejuicios aparte).
Pero mientras “transcribía” los eventos de la peli, la idea fue cambiando: ¿Y si
en lugar de un juego de mesa ponemos un juego de rol?
¿Y si además los personajes fueran “auténticos” creadores
de rol?
Los jugadores tendrían que interpretar a creadores auténticos de juegos
de rol, invocados por la “esencia” de sus juegos para salvar al propio “rol” de
un peligroso enemigo. Así que empecé a cambiar a los personajes de la película por
“personajes reales” del mundo del rol. En lugar del mago Carolinus y su dragón
Golpezás, tendría a Gary Gygax y su dragón Tiamat. En lugar de los lóbregos podría poner una jauría de los famosos broos de RuneQuest...
Y antes de emitir la partida
por Youtube realicé dos pruebas.
La 1ª en las jornadas Ferroleando (Ferrol), donde los
jugadores decidieron interpretar a los
siguientes creadores de rol: Vincent Baker (Apocalypse World), Marc Miller (Traveller),
David Patersen (Mouse Guard) y Mike Pondsmith (Ciberpunk). La partida fue muy divertida.
Aquí todavía usé muchas referencias de la película, mezclándolas con las
referencias reales del panorama rolero. Genial fue cuando fueron atacados por
el “aullido” de los Lobregos, y Mike Pondsmith, ya dentro del “mundo del rol”
personificado en su avatar de Ciberpunk Silverhand, aplacó dicho canto usando
su guitarra eléctrica a un volumen brutal. Esta partida tuvo mucho metarol,
pues constantemente los jugadores se lanzaban pullas respecto a los sistemas de
sus juegos, sobre todo Marc Miller, representando al Old School, que la tenía tomada con
David Petersen, al que no consideraba autor de su juego, por ser Mouse Guard
esencialmente una “versión ratona” de Burning Wheel.
La 2ª prueba la hice en las LES (Alcorcón, Madrid). En esta
ocasión los jugadores decidieron interpretar a Kenneth Hite (El Rastro de Cthulhu), a Sage Latorra (Dungeon World), a Vincent Baker (sí, otra vez, y también eligió que su avatar en el mundo del rol fuese un personaje de Apocalypse World) y Saitam (Satarichi). En esta ocasión hubo menos
“metarol” y primó sobre todo la aventura en el mundo de la “fantasía” donde los personajes (no
los personajes creadores de rol, sino los personajes de sus juegos que interpretaban) estaban dentro de la
partida que les había propuesto el mago Gary Gygax/Mordenkainen. Una partida dentro de
la partida real. Fue genial la manera en la que el personaje de Saitam (encarnando a un Satarichi,
por supuesto) acabó con el big boss. Los personajes podían utilizar mecánicas
de sus reglamentos en esta lucha final y Satarichi le lanzó una “pifia: te
rompes la cadera, caes y mueres” que yo mismo había sufrido y comentado como
una vivencia que me ocurrió la única vez
que jugué a este juego. El jugador me escuchó y la aplicó para terminar con la amenaza. Fue definitiva.
La tercera vez que la dirigí fue emitida por Youtube para
las #ERBF , con jugadores seleccionados por haber sido masters durante dichas
jornadas. No hubo reclutamiento ni estaba dentro de la mecánica del ciclo. Era sólo
mi manera de dar las gracias a todos los masters que habían participado. En esta tercera ocasión no primó ni el metarol ni la partida dentro de la
partida, sino la carcajada y el evento “real” al que los creadores de rol eran
invitados. Eso sí, fto fue un no parar de reír. Los jugadores asumieron sus roles de
una manera muy esperpéntica, y el metarol sobre sistemas pasó a ser una desternillante
lucha de egos. Los personajes eran Monte Cook (Numenera), Goodman (Dungeon
Crawl Classic), John Wick (La Leyenda de los Cinco Anillos) y Vincent Baker
(sí, otra vez, pero esta vez su avatar en la partida dentro de la partida no
fue un personaje de Apocalypse World, sino un auténtico Perro en la Viña). Los
sistemas eran lo de menos, y yo no podía parar de reírme. Fue genial. Y casi no
llegamos a la parte de “fantasía” (la partida dentro de la partida) y nos
quedamos toda la sesión en el mundo “real” con los creadores luchando por ver
quién era el mejor. Eso sí, en esta última sesión las referencias a la película habían desaparecido
totalmente… Lo que me hace plantearme que quizá, en un futuro, debo volver a dirigirla pero usando el mundo mágico de El Vuelo de los Dragones (y nada de mezclas roleras).
Pues aquí os dejo el vídeo de la
partida.
Muchas gracias a todos por haber participado de este experimento.
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